Con la nueva ley, los Centros Poblados de todo el país, podrán gozar de autonomía administrativa y económica, es decir tendrán su propio presupuesto.
Esta ley beneficiará a ocho millones de peruanas y peruanos más vulnerables.
Los alcaldes distritales y provinciales deberán transferir los recursos económicos que contempla dicha ley y así se tenga que realizar proyectos directamente desde los Centros Poblados a favor de la población más necesitada.
La población de cada centro poblado debe estar vigilantes para que el presupuesto se invierta de manera responsable en proyectos de urgencia que los pueblos necesitan.
