Pedro Castillo Terrones, quien convirtió sus mítines en la zona más olvidada del Perú en su «caballo de Troya». Llevará la banda presidencial el próximo miércoles en plena crisis económica, social y de salud.
El profesor cajamarquino llega a Palacio de Gobierno con el desafío de unir al país, luego de que el Jurado Nacional Electoral (JNE) decidiera declarar la victoria de Castillo, la desconfianza y el descontento que suscitaron los alegatos no desaparecieron, aunque no encontraron ninguna prueba que acredite lo dicho por Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular.
Retos del nuevo Gobierno
«Desde el Congreso, Pedro Castillo tendrá la oportunidad de gobernar el Perú, pero también de encontrar su tumba», reiteró el diario español El País.
La representante del fujimorismo podría juntar a otras fuerzas políticas para aplicarle la «incapacidad moral permanente», una figura legal con la que se deshicieron anteriormente de dos mandatarios: Pedro Pablo Kuczynski, en 2018, y Martín Vizcarra, en 2020.
El medio español señaló que Vladimir Cerrón, dueño de Perú Libre, pretende influir en las decisiones presidenciales con sus congresistas aliados. También destacó que el exgobernador de Junín —lejos de mantenerse en un segundo plano— «usa su cuenta de Twitter como un mazo».
«Castillo cree que la actual carta magna está anticuada y favorece a la oligarquía del país. Opina que habría que redactar una nueva Constitución, como en Chile», indicó el diario.
En diálogo con El País, el presidente Francisco Sagasti cuenta que Perú ha enfrentado la pandemia de la COVID-19 con un problema de evasión fiscal y baja recaudación (14,1% del PIB).
«Va a haber que tomar decisiones muy complejas frente a gran cantidad de demandas justas en salud, educación, transporte, cuestiones sociales: no va a haber recursos. El próximo Gobierno y los siguientes tendrán que hacer esfuerzos sostenidos ante esas demandas», explicó el aún presidente del país.
La emergencia sanitaria evidenció los defectos del sector Salud en Perú. Los hospitales se colapsaron y muchos peruanos perdieron la vida sin poder recibir atención médica. Una tercera ola de la COVID-19 podría truncar el inicio del Gobierno del profesor cajamarquino Pedro Castillo.